¡Cuántas veces se nos forman pequeños (y no tan pequeños) tapones de cera en los oídos!
¿Te has preguntado alguna vez para qué sirve esa molesta cera?
La cera o cerumen protege al oído, atrapando e impidiendo que el polvo, las bacterias y otros microorganismos, al igual que pequeños objetos, penetren y causen daño al oído.
También protege la delicada piel del conducto auditivo externo para evitar que se irrite si le entra agua.
Algunas personas producen más cera de la que puede eliminarse fácilmente del oído. Esta cera adicional puede endurecerse en el conducto auditivo externo y bloquear el oído, reduciendo nuestra capacidad auditiva.
Por todo esto es muy importante no usar hisopos-bastoncitos de algodón-cotonitos, sólo empujan la cera más hacia la parte profunda del oído y bloquean el conducto auditivo externo.
Podemos limpiar los oídos de algunas maneras sencillas y caseras: (Si el tapón persiste y/o molesta debemos acudir al médico)
- Ingredientes:
- 1 cucharada de Aceite vegetal orgánico, Oliva extra virgen o Almendras dulces
- Aceites esenciales biológicos: Árbol de té y Lavanda
- Preparación:
- Mezclar 5 ml. de aceite vegetal, dos gotas de aceite esencial de lavanda biológico y una gota aceite esencial de árbol de té biológico.
- Introducir dos gotas en cada oído de este preparado, tapar con un poco de algodón limpio, mantener los tapones durante unos 45 minutos. Se puede repetir 3 veces al día durante 2 días.
Si el tapón es muy grande se puede usar una gota de agua oxigenada en el oído.