Reconozco que no me gusta cocinar a diario, pero si me gusta inventar en la cocina y desde que no comemos carne, ¡la creatividad se ha tenido que disparar!
Uno de los guisos que mejor hacía era las patatas con costillas adobadas, reinventar este plato como vegetariano es fácil, hay otros … que directamente no lo intento, como el cocido madrileño.
Os paso la ultima versión de este guiso, espero que os guste!
- Ingredientes:
- Patatas (papas) nuevas
- Pimentón dulce
- Merkén (pimentón picante típico de Chile) o ñoras molidas
- Ajos
- Cebollas
- Albahaca, tomillo y romero frescos
- Semillas (cáñamo, chia, lino, etc.)
- Anacardos (castañas de cajú) u otro fruto seco.
- Polvo de Moringa (ya sabéis que soy muy fan, os recomiendo la de Moringa Nature, al final del post encontrareis el enlace a Amazon)
- AOVE
- Sal marina
- Pimienta negra molida
- Raíz de jengibre y cúrcuma rallados
- Sidra (se puede usar cerveza, vino blanco, cava que ya esté abierto, etc.)
- Caldo de verduras o agua.
- Preparación:
- En una olla con el aceite a fuego suave, dorar el ajo y la cebolla
- Añadir las papas troceadas o tronchadas con el pimentón y el merkén
- Remover
- Añadir las hierbas picaditas y el polvo de moringa y los frutos secos troceados
- Salpimentar
- Rallar el jengibre y la cúrcuma
- Añadir las semillas y la sidra
- Dejar evaporar unos 5 min.
- Añadir el caldo o el agua, tapar y dejar cocer unos 30 minutos a fuego lento
- Variaciones: podemos cambiar las patatas por boniato (camote, batata); estarán todavía más rico y más saludable
Es un plato contundente y apto para toda la familia.
Este es el polvo de moringa que uso, para mi es el mejor! Lo podéis adquirir por Amazon, pinchando en el enlace: